martes, 29 de diciembre de 2009

25 de Diciembre, 2009.

Hubo un tiempo lejano en que un 25 de Diciembre se decidió realizar un viaje, para el cual hubo que cruzar montañas, valles, calles, plazas, mares, ríos, dedos, brazos... tantas cosas cruzadas... tantas palabras cruzadas... tantas cruzadas medieovales... que merece la pena escribir algo al respecto, o nombrar tantos cruzamientos por lo menos.

Es así que una mañana, de esas bien frías, en que la niebla parece humo o polvadera, un par de personas se encontraron en el umbral de una antigua casa de esas que parecen viejas, se envolvieron en sus capotes, y corrieron presurosos alejándose del umbral de aquella vieja puerta. Mirando hacia ambos lados, cual si alguien pudiera estar espiándolos, o tal vez siguiendolos...
Tratando de caminar rápidamente, pero sin dejar rastros, huyeron hacia el lado correspondiente y se perdieron entre la niebla.
El jadeo y los resoplidos de los caballos imaginarios que los llevaban eran los únicos vestigios de que en dicho lugar había algo de vida.
La marcha se hacía dura por momentos. Hubo que cruzar calles llenas de veredas y cordones, y alcantarillas, y carteles y mamíferos.. digo semáforos con sus luces titilantes o después... El piso a sus pies parecía perder la horizontalidad de a ratos, sólo para indicarnos que comenzaba aquella penosa ascensión por dicho estrepitoso y tortuoso coso... pero en aquellos momentos nada parecía importar lo que indica esto que estoy escribiendo... (no perder la suntuosidad relativa y misteriosa del suspenso establecido entre estas líneas y las de antes de ayer)...

Todo parecía indicar que lo que estábamos subiendo era una cuesta... escabrosa y tenebrosa la osa mayor. La menor estaba hibernando aquella mañana olorosa... digo mmm...osa. Siglos antes, aquella empinada cuesta de ascenso por Wimbledon no era más que una colina de un valle florido y perfumado. Heidi habría envidiado aquella colina... siglos antes... jeje... pero hoy todo cambió: no hay azafatas porque no estamos en un avión. La tecnología rebosa por doquier como en el mundo del nunca jamás, pero ... no nos desviemos del camino...

Por si no lo adivinaron, escondidos debajo de las capas, encapuchados para no ser descubiertos, nuestros dos amigos, Spencer y Macanuda, se hallaban en una situación que muchos habrían considerado arriesgada y peligrosa; pero para nuestros héroes, eso es cosa de todos los días.

Bueno... la cosa es que subieron la cuesta a cuestas, y aquí termina la primera parte de l introducción del capitulo catorce de esta aventura tambaleante del misterio y ficción que se trama en esta urdimbre... la calle de la cuesta hoy se llama Wimbledon Hill Road y es más o menos así...



La parte de arriba de Wimbledon es muy prolijita y da ganas de estar, un placer. Es como tomarse un buen capuccino un día de frío.

Recorrimos un poco por Church Rd., en donde pudimos ver una galería de arte típica de ese lugar (David Curzon Gallery), una American Dry Cleaning Company, un Pub, una inmobiliaria, etc., etc...

Seguimos por High Rd. y doblamos por Southside Common, hasta llegar a un Parque en estado natural, es decir, sin parquizar. Es como una graaaaan plaza, sólo con árboles al costado, cerca de las veredas y al medio pasto a medio crecer y un lago. El pasto es como el de una plaza descuidada de cualquier pueblito, en donde se juntan los chicos a jugar un partidito de fútbol. El lago estaba prácticamente todo congelado. Había un par de adolescentes con botas metidos en sus orillas, rompiendo el hielo y pateándolo, de manera que quedaba encima del hielo que había más hacia el medio. Y sino, tomaban porciones de hielo y las tiraban, como haciendo “patito” hacia los patos que había caminando en el centro del lago. Un programa muy divertido para estas adolescentes.
Más allá, un padre jugando con su hijito, o mejor dicho, con el juguete del hijito. El hijito mirando como el padre elevaba el helicóptero a control remoto. Seguro que estaría aprendiendo a usar el control para enseñarle a su hijo... cuak!.

Cruzamos el parque por el centro y nos dirigimos hacia un lugar que recomiendo si visitan Wimbledon: Cannizaro House. Es una antigua mansión hoy reciclada en un estilo más moderno. Ingresamos por la puerta central hacia un salón que está preparado como para tomar el “five o’clock english tea”. Lo atravesamos y salimos hacia donde queríamos, el parque de Cannizaro. Un parque enooooooooooorme y lindísimo. Aprovechamos los últimos momentos de luz como para tomar unas placas (sacar unas fotos), ya que, siendo las 4 de la tarde del invierno inglés, se estaba poniendo el sol. Igualmente pudimos recorrer las colinas con sus jardines y los distintos senderos; algunos serpentean por adentro del bosque en donde se puede ver cruzar a los pequeños zorros (al ver a un fox me acordé de Sabri. Salu2 amiga!!!!).


Como ya era muy tarde para la luz diurna, aunque no lo fuera tanto en nuestros relojes, decidimos entrar en la casa de los Cannizaro. Además de estar preparada como para que la gente tome o coma algo, en las distintas habitaciones y pisos se encontraba expuesta la obra de muchos artistas, así que disfrutamos el recorrido ampliamente.


Así termina lo digno de comentar de este día.
Les envío un abrazo de paz, queridos lectores!

viernes, 25 de diciembre de 2009

24 de Diciembre, 2009

Hubo distintas preparaciones para celebrar la venida del Niñito Jesús en nuestro corazón.

Una de ellas fué la ida a la Catedral de Westmister.
Me llevé una muuuuy agradable sorpresa, ya que pensé que no había tantos católicos en Inglaterra. La catedral es enorme, y así y todo estaba repleta de personas.

En el medio hubo dos cosas muy lindas. Una es que todos los niños fueron llamados a pasar a una capilla al costado, para bendecir al niño en un pesebre. Todos los niños y el obispo. Marvellieux!

La segunda cosa que me encantó es que, en el momento de la comunión se avisó por micrófono (además de ya estar en las hojitas de la misa de ese día) que todas las personas que no fueran católicas, apostólicas y romanas, igual podían hacer la fila de la comuníon. Al llegar a donde estaban los ministros dando la Eucaristía debían cruzar los brazos sobre el pecho, y el ministro les impartiría una bendición. Un detalle ecuménico muy lindo.

Además preparamos el corazón con cantos, e incluso algunos cantos nos inspiraron otros...

Estabamos escuchando un aguinaldo clásico de Venezuela que nos habían enviado por correo electrónico (cualquiera puede escucharlo en esta página: http://www.cuandoerachamo.com/corre-caballito-aguinaldos-clasicos-de-venezuela), cuando surgió la piración...

el resultado se puede escuchar en youtube bajo el título "corre caballito cubierto de flores".

Además de la mística hubo mástica muy rica. Comenzando por una picadita con diferentes quesos: queso bri sa be quien lo habrá traído, roque fort, qué'e eso?... etc.; acompañados de panes, papas fritas, vinito... so on.
Luego una carne con papas, batatas, so on.
y para cerrar, so on solo.

Después nos quedamos cantando villancicos un bueeeeeeen rato.

A todos los queridos familiares, amigos, lectores, y público general les queremos desear que en esta Navidad su corazón albergue al Niñito Dios, que vino a hacerse presente de esta forma y espera que lo recibamos en nuestro corazón.

FELIZ NAVIDAD PARA TODOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!




Los dejo con una frase de la Madre Teresa de Calcuta:

Que hoy tengas paz (La Paz de quien es la Fuente de la Paz).

Que confíes en que el Señor te tiene exactamente en donde tienes que estar.

Que no olvides que las posibilidades infinitas nacen de la fe.

Que utilices esas gracias que has recibido.

Que pases a otros ese amor que te ha sido dado...

Que para ti sea suficiente el saberte hijo(a) de Dios.

Permite que esta Presencia se aloje en tus huesos.

Que le dé libertad a tu alma para cantar, bailar, alabar y amar.

Dios está ahí para cada uno de ustedes.

Amén,

Con Dios todo, sin Dios nada.

20 de Diciembre, 2009

Hubo un vuelo no planeado en el candelario.
La situación resultó ser la siguiente. La Macanuda salió corriendo de la casa hacia la vereda. Spencer miró desde la puerta toda la es-cena:
Un pie adelante del otro, cada vez más rápido, hasta que dejaron de tener contacto con el piso terrestre... sí, un vuelo. Los pies por delante hasta quedar en horizontal en el aire y desparramarse toda en el piso. Un despatarre digno de mención.
El cuerpo se lo recordó un tiempito...
jeje

Los días siguientes fueron de aclimatación para Spencer.
La garganta lo atenazó contra la cama, y llegó a dormir 16 horas seguidas!.
Ya se sentía un murciégalo de la serie de Batman y Vilma Palma con sus vampiros. Pero el tiempo todo lo cura, incluso las gargantas más ariscas. Así es que se fué domando la faringe, laringe y tráquea del viajero

19 de Diciembre, 2009.

Ese día Spencer amaneció y se fue unas cuadras por la Gran Vía hasta Alcalá, en donde queda la Iglesia de San José.



Ya había mirada los horarios de misa y fuí a una en una capillita interna. Estaba repleto de gente. Eramos como cuatro personas y el cura. No pude resistir y al terminar le dediqué una canción a la Virgencita.


Volví al lugar de aparcadero, pero por la otra vereda de la calle, y tranquilo, mirando los locales de venta de chucherías. Como tenía que despejar la habitación aquella misma mañana, busqué el equipaje y lo retiré. Despedí a Victor y Marilu y me fuí hacia la zona en donde habíamos quedado en que pasarían Fanta y Rulitos.
Como todavía era temprano, cuando llegaron, hubo una especie de común acuerdo, se propuso en la cámara baja y se aprobó rápidamente en la cámara alta y en todo el Parlamente Constituyente por las personas que lo componen. ¿motivo?: Desayuno típico en un restaurante cercano.

Como no es tiempo de migración de gaviotas, es que decidimos recorrer algunas galerías de arte, como para tener noción del mercado actual en la estimación colindante intuitiva madrileña.
Hubo sucesivas muestras divididas en sendas galerías. De la misma forma los diferentes rostros de las personas que nos atendían. El típico “no tengo tiempo, estoy ocupado”, aunque esté más solo que un hongo en la galería; hasta el que nos atendió con sonrisa de oreja a oreja y respondió a todas nuestras preguntas.
El recorrido fue ampliamente satisfactorio, así que decidimos continuarlo en otra parte de la ciudad: cerca del Museo de arte moderno Santa Sofía.
Había cosas bien modernas, tanto que casi me asusto y me escapo por la alcantarilla de la calle...

Después de un llamado telefónico de Fanta, es que decidimos juntarnos cerca del Prado, así es que fuimos para ese lado. Para hacerlo tuvimos que pasar cerca de un parque. Al costado del parque había algo así como un paseo artesanal, pero de alto nivel. Cosas muuuuy bien presentadas.

Se realizó la búsqueda y se emprendió la vuelta, pero no sin pasar viendo la Mezquita...


Almorzamos una vez más todos juntos en la casa y ya fue hora de ir organizando el equipaje para la emprender el viaje hacia Londres. Pepe quedó allí en la casa y Fanta, Rulitos y Srta M acompañaron a Spencer al aeropuerto de Barajas.

Puedo decir que pasé al igual que en Ecuador, pasé unos días increíbles con una familia increíble también. Pudimos tener charlas de distinta profundidad. Desde algunos pisos, hasta varios subsuelos... Esas oportunidades que nos da Dios de conocer a buenas personas. Un gran regalo.

Dudaba del tamaño del equipaje de mano, pero antes de ingresar en la manga que lleva al aparato que vuela lleno de pasajeros nos hacían meter el mismo en una caja de metal con las medidas justas. Tomé envión y metí la valija de un sólo saque, jeje... entró....

En el vuelo tuve dos compañeras de charla intermitente. Una de Canadá, que estaba yendo sólo de paso, para tomarse otro vuelo a su país, para dar una sorpresa a su familia. La otra española, que estaba yendo a visitar a su enamorado, igual que yo.

El viaje estuvo bien, sin inconvenientes de ningún tipo, ni de otros tipos tampoco.

Ya llegando al Aeropuerto de Gatwick se podía ver todo nevado el suelo. De echo, al aterrizar, bajamos por una escalerita del avión y tuvimos que ir despacito, para no patinarnos con el hielo que se había formado. Luego ingresamos al Aeropuerto propiamente dicho a buscar el equipaje y salir hacia donde estaba la salida...

Venía llevando una valija grande, la mochila, una valija de mano y la guitarra, despacio como quien dice, arrimandome a la puerta de llegada de los viajeros, cuando la ví. Ella todavía no me había visto. Fueron segundos. Estaba con la cámara de fotos en la mano (después me enteré que era para un intento de filmación de mi llegada...) pero con la emoción se olvidó de todo. Y yo también. Fue un correr y fundirnos en un largo y prolongado abrazo de emoción. Y llorar... sí, llorar de alegría de estar con el otro. Un abrazo laaaaargo, casi nos quedamos pegados. No poder dejar de mirarnos y de sonreír. Doy gracias a Dios por la oportunidad de ver de nuevo a mi enamorada. Qué regalo!

Como ya estaba por cerrar el aeropuerto nos tuvimos que ir (no será mucho?... jeje).
Partimos hacia el tren que nos lleva hacia la zona de Wimbledon. Hubo que hacer un cambiazo de tren, pero tutti in ordi...
Salimos de la Estación de Wimbledón y a pocas cuadras está la casa donde está parando mi enamorada. Me hizo la recorrida y luego fuímos a otras pocas cuadras a donde está parando Spencer, que también me hizo la guía.

Fue un gran día, para guardar en el corazón, dentro del cofre de los buenos recuerdos.
La acompañé a mi enamorada a su home sweett home y volví a donde paro con el corazón henchido y agradecido.

Eso es todo amigos!!!

[A partir de ahora, el blojjj ya no será escrito día por día, sino que tendrá el relato de las eventualidades que resalten en la estadía en estos lugares. Gracias por leer tanta pavada junta!!!! je]

miércoles, 23 de diciembre de 2009

18 de Diciembre, 2009.

Luego de despertarse y acicalarse como un babuino de Guinea, Spencer decidió salir a buscar una Iglesia. Preguntó al conserje (Victor), quien le dió las indicaciones respectivas para ir a varias si apetecía, sazonando su explicación en el mapa con una frase mencionable: “No vamos mucho pero sabemos donde están”.

Yendo por la Gran Vía una media cuadra desde donde estaba, se llega al Oratorio de Gracia (luego me contaron que la entrada principal se encuentra en la calle paralela a la Gran Vía, y que lleva el mismo nombre que el Oratorio: Calle de Gracia). Allí recibí del Cielo una bienvenida que no esperaba.
Al entrar me di cuenta inmediatamente que había comenzado la celebración de la Eucaristía a la cual asistí muy contento.
Jesús no se quedó satisfecho solamente con esto, sino que quiso regalar más. Al terminar la misa, se expuso El mismo para contemplación de los presentes... No puede evitar las lágrimas de alegría de tan lindo regalo. Incluso había varios sacerdotes confesando, así que aproveché a pegarme la ducha espiritual.

Tuve el tiempo justo como para volver a buscar algo del equipaje y me pasaron a buscar como para ir a almorzar a la casa. Vinieron Fanta y Rulitos.
Almorzamos y salimos hacia el Museo del Prado, a ver la muestra de Maíno, un pintor español del barroco, con dejos caravaggistas. No es tan conocido, pero tiene obra muy linda. Con Rulitos recorrimos toda la muestra e intercambiamos opiniones varias sobre lo que veíamos.
Luego seguimos viendo una muestra temporal de artistas holandeses. Lindísima. Había cosas de Frans Hals, de Rembrandt... etc... Una panzada para el ojo.
Subimos después otro piso y vimos unas esculturas de Carlos V y la Reina Isabel, enmarcadas en la construcción de un monasterio.

Pasamos por una sección de shopping dentro del museo, y llevamos un par de láminas impresas muy lindas. Vimos libros varios también.

Más tarde enfilamos hacia la zona del laburo de Pepe, para lo cual tuvimos que tomarnos un bondibus. Y desde allí, una vez que nos encontramos, volvimos todos a la casa en auto.

Comimos y nos pusimos a ver bien el tema de los pasajes y de cómo viajaría Inés. Finalmente se pudo conseguir comprar el pasaje internéticamente y que Inés viajara dentro de la sección de Instrumentos musicales.
Como estamos hablando de música, fue que nos pusimos a cantar un buen rato más. Algo así como una guitarreada llena de guitarreros, pero con uno solo.

Más tarde, a la hora de dormir, LJ (lo juimo’) a dormir.

que tengan un buen día!!

martes, 22 de diciembre de 2009

17 de Diciembre, 2009.

Empezó todo bien de madrugada. Vino Javier, el compañero de colegio de Carlos y nos acompañó junto con Jocelote al aeropuerto.

Nos despedimos con Carlos y Pepina. Dos personas de corazón grande y bueno. Un ejemplo para seguir. La despedida fue sencilla. Un agradecimiento y un abrazo grande. Luego se volvieron a meter en su cuarto, quizás para no derramar una lágrima.

Montamos en el vehículo a cuatro ruedas y salimos rumbo al aeropuerto, como para hacer el Check in, pesar las valijas, sacudir el samper y mover la catuasa. La despedida de los chicos fue un capítulo aparte, así que será escrito en el tomo XXIV de las aventuras de Spencer y Louis. Cabe destacar que a partir del momento en que se despiden, sólo continúan las aventuras de Spencer, ya que las aventuras de Louis las sigue viviendo él por su cuenta. Yo sólo puedo relatar las aventuras de Spencer por ser el que las esté viviendo... jeje.

Luego de ingresar a la zona de free shops comienza la etapa de la dulce espera. Se produjo un retraso de media hora, así que fue cuestión de aguardarla sentado en una butaca, parándose de a ratos, para las típicas caminatas de aeropuerto, en que la vegija se afloja y se afloja y hay que empezar a correr para llegar al comoé...

Como a todo avión normalmente, la subida se realizó por medio de una “manga”. En el asiento de al lado mío, me tocó viajar con Carlo, un muchacho italiano, estudiante de Ingeniería, pero también amante del arte. También se pudo aprovechar el tiempo como para mirar varias pelis. De comida hubo un poco de carne y puré.

Cuando entró el sueñito después de la comida, al notar Spencer que no había tanta tripulación a bordo del avión, solicitó permiso para cambiarse de asiento a una fila de las del centro, en que se unen varioas asientos. Como la confirmación fue positiva se procedió al cambio de asiento, como para hacer noni acostado en tres asientos juntos.

Al despertarse volvió a su asiento original y comenzó con otras de las opciones que se veían en pantalla. Una de ellas estaba relacionada al aprendizaje de algún idioma, por lo cual me decidí a aprender algo del idioma italiano. Por medio de juegos se va aprendiendo palabras básicas, números, días de la semana, meses del año... etc. También jugué un rato al Sudoku, y continué viendo algunas pelis...

Luego de once horas y pico nos avisaron que ya faltaba poco para el descenso y arribo al Aeropuerto de Barajas. Todavía se podían ver las nubes y el sol, ya que nos encontrábamos por encima de las nubes. Estas se podían ver como si de farallones se tratara, o cadenas montañosas. El disco solar estaba llegando a su ocaso, generando un color dorado en la atmósfera internubilis. Como continuamos descendiendo, las nubes pasaron a estar por encima nuestro, oscureciendo el paisaje, pero nos esperaba una nuev sorpresa maravillosa. A lo lejos se podía ver pueblitos salpicando el paisaje, con sus luces encendidas, como arbolito de navidad. un espectáculo digno de mención de honor.

Aterrizaje o alunizaje? todavía lo estoy definiendo. Pero de todos modos les puedo contar que la terminal es del tamaño del coso, anorrrrme. Tanto que llegamos a la terminal 4 y tuvimos que tomarnos un subte por un buen rato como para ir a las otras terminales, para retirar el equipaje.

Al llegar, luego de la retirada del equipaje que habrá tardado sus buenos 40 minutos se produjo el encuentro con Rulitos y con Fanta (como todos sabemos, los nombres se han alterado para que haya más alternancia doble, sin recule invertido depor medio).

Comenzamos la búsqueda de empresa para averiguar pasajes a Londres para el día sábado. De un lado al otro estuvimos llendo, incluso en auto, dentro de las terminales, como para llegar a la conclusión de que lo mejor era conseguirlos por internet.

Salimos finalmente del aeropuerto de Barajas, como para ir a Madriz propiamente. Se tarda alrededor de media hora aproximadamente para la movilización biyectiva propia del proceso. Si el trayecto se realiza en bus (bondi, colectivo) se demora un poco más.
Ingresamos a la ciudad por el Paseo de la Castellana. Pudimos ver la Puerta de Alcalá, el Ayuntamiento, el Banco Nacional de España... la verdad que una ciudad muy linda y muy moderna... Estacionamos en un estacionamiento bien al centro de la ciudad y fuimos hacia el lugar en donde pernoctaría durante mi estadía, sobre la Calle Gran Vía. Allí me pegué una duchita y dejé el equipaje.

Salimos hacia las afueras de Madrid yendo por la M30 hacia Burgos. Al llegar nos encontramos con la Srta. M. y con Pepe (Síntesis de PPL, Papaíto Piernas Largas). Spencer pudo llamar a su enamorada, como para indicarle que estaba todo bien y en caminado. Sólo restaba el continuar con la búsqueda de pasajes por internet. No saqué por no saber lo de la guitarra Inés, si era considerada como otro bulto, o si se podía llevarla como equipaje de mano. Realizamos un rápido viaje al aeropuerto para averiguar esto y las sospechas fueron confirmadas: No era considerada equipaje de mano. Sería enviada a bodega con el título de “instrumentos musicales” a una zona preparada para el caso.

Volvimos hacia la casa y nos aprontamos para la comida. Estaba todo escrito como para que esa noche comiéramos tortilla con ensalada. Había dos tipos de tortilla, a cual más rica. También había bolas de papa y tomatitos cherry. Todo una delicia. Luego saboreamos un rico te con Piña (Ananá). No sé si sería una alergia a mi lengua o es lo normal, pero al comer una parte de la piña, casi queda chicharrón de lengua, de tal forma se me achicharraba con cada nuevo bocado. A pesar mío, no pude terminar aquel exótico fruto.


Luego se armó una pequeña guitarreada, hasta que fué ganando el sueño y la noción de que convenía levantarse temprano al día siguiente como para aprovechar el día.

Se realizó la vuelta al hotel y Spencer durmió profundamente su primer noche en Madrid.

16 de Diciembre, 2009

Este día fue un día tranquilo, sin mucho para contarte querido lector.
Charlando sobre cosas de la vida con Jocelote, me contó una historia basada en echos reales, de un presidente que relata el encuentro con una pordiosera, que le abre los ojos de muchas cosas.
El relato lleva el nombre de “La novia que espera”, y es de Francisco Febres Cordero, cinco veces presidente de Ecuador.
Leí todo el relato ese mismo día.

Después, Jose Louis me dijo de probar una comida típica del lugar, “Guatita” (plato d mondongo). No lo pude probar al final, ya que no encontramos super abierto como para comprar los ingredientes. Hablando de dientes, recuerdo que tuve un amigo ajo que perdió algunos y los usaron para una comida que estuvo riquísima...

Otra breve parte de mi jornada fue utilizada para chatear con mi enamorada.

También dedique parte del tiempo al orden de la valija. Asimismo realicé un inventario de la valija y de las cosas que llevo dentro de la misma.

A la noche Spencer fue invitado por Carlos y Pepina a comer “morocho”. Tiene la forma del grano del maíz, pero más grande y blanco. Se utiliza para hacer empanadas y batido (el gusto es parecido al arroz con leche). Me contaron que los dueños del lugar empezaron en una esquina vendiendo esto en la vereda. Hoy es un negocio bastante grande, muy prolijito, con bastante personal.
Para que uno se dé cuenta de que las empanadas de pollo son de pollo y no de gustante de pollo, algunas suelen llevar parte de los huesos, como el huesito de la suerte. Se le informó al personal del negocio, ya que si alguien se come eso y le queda trancado en el esofago, le arman un juicio que más o menos...

Para todos aquellos que no vuelven a leer el relato del 2 de Diciembre, pero que se quedaron con la inquietud de conocer más acerca del Parque Histórico, les dejo la página del mismo:

www.parquehistoricoguayaquil.com

15 de Diciembre, 2009.

Luego de amanecer. Decidimos hacer un viaje de aventura con Louis y con Carlos, amigo de Saciarelouis. Paso a esssplicar como es un viaje de aventura con Spencer y Louis. Hay distintas opciones según el grado de riesgo implicado. Veremos desde poco riesgo hasta algo con más riesgo (“más loco shico”):

poco riesgo:
Comer papas fritas con cara de nabo y los ojos fijos frente al televisor mirando una peli de esas que estan bueeeeeenas.
Ocservar a otros jugando a las cartas (Sin soplarle al contrario).

Riesgo medio:
El del medio siempre es como que ni chicha ni limonada. Es como alguien que está entre el primero y el último. Suele ser más aburrido que comer chicle mirando una pared en el cuarto de un hospital después de varios meses de reposo obligado.

Alto riesgo:
Tirar un cigarrillo encendido en una gasolinera, con el piso lleno de combustible.
Tratar de escaparse de un submarino a 1200mts de profundidad sin llevar oxigeno ni snorquel
Saltar de un avión solo llevando traje de baño y el pomito de “paracaidasytorceduras”.
Tomar agua con gas y sin gas, mezcladas.

Enfilamos como para el lado donde fuímos, es decir, para “ese” lado en particular. Después de unas vueltas llegamos al lugar: “Cerro Blanco”, que es como una reserva natural, en donde se conservan especies diversas de la flora y fauna del lugar; es como una especie de lata en conserva en medio de una zona aledaña en donde lo demás es plausible de putrefacción. En los alrededores hay cementeras o invasiones (gente “ocupa”).

Ingresamos algunos centenares de metros hasta llegar a la oficina de Cerro blanco. Estacionamos el auto y ingresamos caminando a las oficinas (para no chocar mucho el auto vio?). Nos atendieron, nos desplumaron (lo normal) y nos ofrecieron la compañía de un guía del lugar, un muchacho joven que estudió para guía de turismo. Con el empezamos a ascender por unos senderos nuevos que habían abierto hace poco. El sendero que recorrimos lleva el nombre de “Buena Vista”.
Nos contó que en Ecuador hay alrededor de 1600 y pico especies de aves. De a ratos, si sentíamos el sonido agradable del graznido de alguna, hacíamos lo que se denomina “avistaje”. Consiste en Ubicar al ave con un largavista y mirarla el tiempo que sea. Al oído también nos llega la explicación de dicha ave por medio del guía.
Vimos muchas especies de árboles. Es bastante imponente el Ceibo ecuatoriano. Posee una raíz “aparedada”, que sobresale del piso bastante. Son como raíces con forma de pared, es decir, delgadas y altas.
También pudimos oir una bandada de monos, pero no logramos ubicarlos, ya que se callaron apenas nos acercamos.
A la vuelta pudimos ver un venado de cola blanca, que se fue muuuy rápido.
Vimos una piara de cucunchos, que son algo así como mapaches con cara de comadreja. Supimos que eran todas hembras, andando en dulce montón; ya que los machos son solitarios (como el llanero).



Al finalizar la vuelta nos preguntaron si queríamos ir a unos kilómetros, a una zona de manglar, a recorrer en bote la zona. No lo dudamos ni un segundo, y partimos raudamente.
Fuimos hacia esa zona y tuvimos que esperar un buen rato al guía que nos remaría y explicaría el comoé del coso de la zona. Igual fue una dulce espera, ya que ascendimos por una especie de glorieta de varios pisos, desde donde se podía mirar hacia el río y el manglar. Como estaba techada, zafamos un poco del sol calcinante de aquel día.

El Sr Salazar (todavía no estoy seguro si ese es el apellido correcto de dicha persona, quizás se lo pregunte en el más allá) nos recibió muy bien. Nos pusimos chalecos salvavidas y nos adentramos en el bote. En otros botes llegaban algunos pescadores con calamares, con cangrejos azules, ...
Paseamos en bote, por el agua claro... mientras nos contaba sobre las especies de pajaros, incluso con su nombre científico (un capo el guía). Vimos reinitas; pelicanos; garzas de distintas especies; un pajaro chiquitito que migra desde Canadá, etc. También vimos que hay distintos tipos de mangle (rojo, blanco y otro más).

La vuelta transcurrió sin incidentes dignos de mención, así que cuando la terminamos nos fuimos.

Al volver decidimos pasar por el malecón salado, ya que todavía nos faltaba chupar un poco más de calor del mediodía. El sol rajaba las paredes, pero no pudo con nuestras cabezas. Intentamos ver una construcción con forma de guitarra que nos dijeron que había, pero me parece que había que verlo en forma satelital o helicoptérica.

Volvimos cada cual a su cucha al merecido reposo siesteario.

Más a la noche fuimos con Louis a una Parroquia, en donde después de la misa se cantó un rato frente al pesebre. También se rezó una novena (para los que no saben, es una menos que una décima; en donde se reza nueve días seguidos antes de un evento especial).

Luego fuímos a casa de Ginger a comer una menestra de despedida de Spencer. Estaban Ginger, Pedro, Carlos, Luis, Karencita, “Colores”, Yeca, Louis y Spencer. (corrijanme si me equivoco). La comida estuvo acompañada de una carne preparada con ajo, mostaza y sal y todo eso a la sartén. Comimos un delicioso arroz con menestra de lentejas y carne “asada”. Lo recomiendo.

Es algo digno de mención que en el Ecuador, los paquetes de cigarrillos llevan escrito bien en grande “Fumar causa cancer”. Igual esto no tiene nada que ver con lo que veníamos contando, así que agrego otra cosa:
Cuando algo está “pipí cucú” se dice que es algo que “está pepa”.

14 de Diciembre, 2009.

Debido a un malentendido por parte de Spencer, estuvo aguardando aproximadamente 6 horas como para comunicarse nuevamente con su enamorada por videochat. Los astros se alinearon convexamente como para que finalmente se diera lo que se esperaba, y se pudo dar una larga, agradable, productiva, profunda, divertida charla entrambos.

Al almuerzo hubo un intercambio culinario con Joselouis, quien generosamente compartió e hizo alguna de las recetas que lleva en mente y es parte de su haber empírico.

El agotamiento pudo nuevamente a Spencer, debe de estar en proceso de crecimiento, no digamos hacia qué lado.

Más tarde procedió a armar los certificados de autenticidad de los cuadros en cuestión. Para cuando llegó Roni, los certificados pudieron imprimirse y escribirse adecuadamente.

En pequeño, observaremos como quedaron los cuadritos en cuestión:








También hubo un intento de fotografiar algunas recetas de cocina de un libro, pero todos los esfuerzos fueron infructuosos.

13 de Diciembre, 2009.

Nos levantamos y alistamos como para ir a misa a la Parroquia cercana y como buenos pre-puntualistas, media hora antes ya estábamos sentados en el segundo banco delantero izquierdo de la nave de la misma.
La misa estuvo muy buena. Fué el tercer domingo de Adviento, para los que no saben, el tiempo de preparación para recibir al Niño Jesús en el pesebre de nuestro corazón.
Me llamó la atención nuevamente lo directo del lenguaje del sacerdote a los fieles. Casi gritando de a ratos. Tobías nos dice “si tienes dos túnicas, comparte una. Lo mismo con la comida, si tenés, compartí con el que no tiene”. Por lo cual el Padre comenzó a hablar sobre el tema de la pobreza: “Ustedes dicen soy pobre, Padre, pero si fueran pobres en serio, no hubiera cantinas en el barrio” o “usarían bien de su dinero para comprar más arroz, o leche, o fruta si realmente tuvieran necesidad”... y así, bien directo.

Volvimos como para desayunar y nuevamente me agarró la palma. La siesta matutina duró casi hasta la hora de partir hacia Guayaquil nuevamente. Por suerte permitió un momento de armado de bolso, jeje

Durante el viaje, Spencer aprovechó para leer un libro que recomiendo “Como suprimir las preocupaciones y disfrutar de la vida” de Dale Carnegie. Por ejemplo, no dice cosas como comer papas fritas hasta reventar como un sapo fumador; o las diferente reglas para acabar con las preocupaciones antes de que ellas acaben con nosotros:

regla 1: No hay que patear a un perro muerto, porque eso puede ser preocupante.

regla 2: Si no puede mantener su sueño o su estado de vigilia despertina, desinflese hasta quedar del tamaño de un hamster y corra en el sentido de la rueda

regla 3: Si usted esta preocupado por algo, siempre habrá alguien más preocupado por otra cosa, así que déjese de inchar con sus bobadas y compórtese como compota de manzana con yogurtu nnnngeeee.

y asi sucesivamente. Muy buen libro. Pero recuerden: esto no es lo que dice.

Llegamos y descargamos el auto, para que respiren mejor sus gomas o neumáticos. Aquí el lugar para repararlas se llama “vulcanizadora” en vez de gomería.

Almorzamos bastante tarde y Spencer comenzó a barnizar los cuadritos grandes que hizo estos días pasados. En principio, un día es más que suficiente para el secado correspondiente para que la presión isostática haga lo suyo como sabe. El olor provocado por el barniz obligó a los demás habitantes a cerrar las puertas de sus habitaciones.

Mas tarde pude conectarme a internechi y videochatear (por tercera vez desde su partida) con mi enamorada. Algo único (como cada vez que así sucede); algo especial (como las pantuflas verdes de mi tiotartarabuelo por el lado izquierdo mirando desde arriba); algo esperado (como el bondi de la esquina de mi casa los jueves a las 3am)...

A contiuación de la charla, y luego de la despedida, se dió otra siguiente charla con Pastoraco, Ana y Patú. Algo digno de vivir para agradecerlo.

Luego ya fue muy tarde como para seguir manteniendo los ojos abiertos.

12 de Diciembre, 2009.

Como ocurriera en otras ocasiones a muchas personas, nos levantamos a la mañana.
Los preparativos para la partida del Pana y de Bonita comenzaron a efectuarse, empezando por el desayuno para ellos. Mas luego nosotros desayunaríamos tranquilos.
Los últimos preparativos, fijarse de no olvidarse nada; nadar sin fijarse olvidos... etc.

La cuestión, salen con Jocelote y Saciarelouis rumbo a Guayaquil.
La sensación del vació que se siente cuando se va alguien con quien hemos llenado días de alegrías y compartidas, es parecida a la que debe sentir un cerdo con fiebre de verano, o no. De todos modos Spencer puso algo de música paliativa para pasar el rato y desayunamos los que quedábamos. Carlos, Pepina y Spencer.

Vino el momento del descanso, en el que Spencer continuó escribiendo sus relatos bloguísticos, mientras que Carlos y Pepina se tiraron un rato a leer el diario en una hamaca hecha con redes de pescador. La imagen me enterneció, ya que estaban los dos cruzados (o spencerados) en la misma hamaca. Carlos se durmió prontamente, pero sosteniendo en sus brazos las piernas de Pepina. Pude tomar una placa del momento.

Toda la zona o barrio se llama Muey. En la parte en donde nos encontramos, la demarcación de las calles es variable. Se ve que han habido asentamientos que no respetaron la lógica urbanística media esperable.

A eso de las y pico salimos para el shopping “Paseo”, no muy distante de aquella zona. Desde afuera ya se puede observar el tamaño monumental del edificio, un mega complejo, de esos en donde hay de todo en cantidad como para hacer dulce Por dentro no tuve oportunidad de recorrerlo mucho, ya que casi al entrar había un locutorio. Eso motivo el intento frustrado (debido a mi mala memoria para los numeros largos), de llamar al celular de Maca en Londres. Me acorde del número de la casa y le dejé mensaje. De las 14 cifras del número celular, las últimas 6 se me traspapelaban en mi cortex, por lo cual me dirigí a un ciber ubicado al lado del locutorio, pedí una máquina y me puse a ver si encontraba el dato en algún mail. Por suerte me encontré con mi enamorada por chat, que me recordó el número correcto y al rato ya estábamos pudiendo comunicarnos.

Salimos luego de haber terminado lo que estábamos haciendo, y fue por la puerta que lo hicimos. Nos dirigimos al barrio Libertad, al Mercado Buenaventura; donde nos esperaba una deliciosa sorpresa (no estoy queriendo decir que una monja presa deliciosa nos estaba esperando. Casi igual, pero nada que ver). Carlos y Pepina conocían un lugar, “tipo” comedores populares (me recordó a los visitados con el Pana en Perú y Bolivia.). en donde comimos un manjar. El lugar es como un patio poblado de locales de comida en todo su perímetro. Cada uno ofrece, mediante carteles, una variedad increíble de menúes diferentes, tanto que hay para comer diferente durante un mes seguido sin repetir. que tal?

Comenzamos con una sopita (para que sea considerado un buen almuerzo debe contar con su sopa correspondiente, me explicaron los papás de Saciarelo. Probé por primera vez sopa de Bagre, lo cual dicen que es muy positivo para la mente; tanto que lo dan a los bebes en estado de lactancia. Como segundo solicité un frito con arroz, es decir, lenguado frito con arroz. Otra delicia presa. El lenguado tiene el gusto a la merluza.

Después de ingerir alimentos por todo ese rato, nos dirigimos al Mercado Buenaventura, en su sección polifacética. En general locales de ropa, pero también hay juguetes, dvd’s de música y películas, etc, etc... Lo recorrimos un poco y continuamos hacia donde ahora les cuento...
Nos subimos nuevamente al auto y salimos de esa zona, para llegar a una Iglesia, con un atrio que se extiende y termina en una baranda, desde donde se ve la costa, los barcos y el malecón. Allí nos tomamos unas fotos



Esto es lo que se ve desde el barandal. El conjunto de rocas que se ven frenan las olas permitiendo que se bañen las personas adentro, como una pileta.

Seguimos rumbo a la casa, en donde Spencer tuvo un encuentro con la palma y terminó siesteando largo y tendigo tendido.

Mas luego tuvimos oportunidad de salir nuevamente a recorrer las playas hacia el lado Salinas. La primera y más popular se llama San Lorenzo. La vimos desde el vehículo de cuatro ruedas, pero por las ventanas que daban hacia ese lado. Proseguimos hacia otra playa más pequeña, de la cual no recuerdo el nombre. Esta playa se halla frente a los mejores edificios del lugar. Pero igualmente, nada comparado con la belleza de la naturaleza.
Dejamos estacionado el bólido y nos fuímos hacia la playa a “hacernos masajes en los pies” como dice Pepina. Caminamos charlando, al ritmo del continuo cántico de las olas en su vaivén. Fuímos hasta la zona de la costa reservada al ejercito, pegamos la vuelta y al final nos sentamos en unos escalones y nos quedamos charlando un buen rato más. Me contaron de los diferentes lugares geográficos de Ecuador y las bondades de cada uno, en sus cuatro estados: la zona oriental o amazónica; la zona serrana; la zona costeña y la zona peninsular (galápagos). Decidimos pegar la vuelta, y estabamos en eso cuando Pepina se acordó que había dejado agua hirviendo en la casa.

Procedimos a acelerar la vuelta, no sin antes pasar a comprar unas tortillas de maíz, unas bolas de papa con carne (tipo buñuelos de pastel de carne) y unos maduros fritos con queso. También tuvimos tiempo de averiguar los horarios de la misa en la parroquia cercana a la casa donde estamos parando, San Rafael Arcángel.

Por suerte el agua hirviente no se había evaporado tanto en las dos horas que estuvimos fuera.
Procedimos a comer y nos fuímos al chopin a ver una peli al cine: 2012.
Para los que les gustan ese tipo de películas, muy buena. A los que no les gusta, no se las recomiendo, jeje

salimos ya tarde y la vuelta fue hacia las sábanas.

domingo, 13 de diciembre de 2009

11 de Diciembre, 2009

Nos levantamos a eso de las y pico y nos fuímos bien tempranito al pueblo como para conseguir camarones de carnada. Los camarones reemplazan a la mosca en ciertas ocasiones, sobre todo cuando se afloja la mosca para obtener los camarones. Dimos unas vueltas y al final encontramos al flaquito que iba en su bicicleta con dos tachos llenos de camarones en el manubrio de la misma.

Nos hicimos a un lado del pueblo y nos fuimos más allá, junto a unos pequeños acantilados.
Tuvimos la playa prassssticamenta para nosotros. Nos aprestamos a desayunar unas galletitas, yogurt y chocolatada y nos pusimos a pescar junto a la olas con un par de cañas. Amenizaba la velada sin velas Louis con su guitarra. Bonita desayunaba y los demás pescábamos o hacíamos que...
Un par de ocasiones fallidas, de tiros y robos de carnadas por parte de los peces marinos; hasta que el pana Traverso pescó el primero. Por su tamaño y por el buen corazón de su pescante o baranda, se delclaró por unanimidad que sería devuelto a las aguas de donde provenía eceviche, digo, ese bicho.
Spencer se entrenó un poco en otro deporte, que consiste en realizar el lanzamiento propio de la pesca con caña, observar que el peso que hacía un ratito colgaba de la caña cae más lejos en el el agua y ya no aparece. Allí se pone cara de no entiendo, hasta que se nota que la tanza se cortó nuevamente. Allí el deporte cambia y se empieza a caminar buscando pequeños guijarros del tamaño y peso apropiado para armar la caña nuevamente. Es como un triatlón ya que se va cambiando de actividad de a ratos bastante seguidos, según el participante...

El Pana Traverso y Bonita se fueron a caminar por la playa para aprovechar el mediodía con sus sol correspondiente. Previo esto, el integrande de la mafia se hizo un tatuajena, o tatuaje con henna, tinta que dura un tiempito y se va de viaje luego. Spencer y Louis se metieron al mar para barrenar un rato, o lo que aquí se llama body surfing. Es como body painting, pero nada que ver. Jocelouis se quedó pescando, hasta que pico un bicho de mayor envergadura que el anterior.

En estos menesteres transcurrió el tiempo, hasta que decidimos proseguir con nuestro periplo.
Aquí es donde pasamos por la zona de selva arbórea que se pudo ver anteriormente a través de las obras de Servio Zapata. El viaje fue amenizado por algo bastante de reggaetón, acompañado por las palmas de los presentes, generando el típico clima de viaje divertido amenizado con palmas en contrapunto.
Avanzamos hasta la hora en que el bagre canta. A ese punto, alguno de nuestros bagres ahullaban, como descosidos. (la acepcia descocidos también puede ser validada para este caso serio).

En la plaza del pueblo nos sentamos en algo parecido a los comedores populares de Perú que genialmente compartimos con el otro mafia Traverso. Además del almuerzo correspondiente, se procedió a hincar el diente sobre el comoé de la pescación pretérita, y también sobre la fritura de los camarones. Un man-har.
Allí aprendimos otro término propio del lugar: “tener espaldas”. Essssplico.
José Luis fueron a comprar fruta (más propiamente mango) a uno de los muchos puestitos que se hallaban diseminados en la plaza. Mientras estaban esperando que los atiendan, se fue amuchando la gente detrás de ellos, como para comprar en el mismo puestito; aunque los puestitos de al lado no tuvieran clientes. Esssso es “tener espalda”.

Más luego fuimos pegando la vuelta, como para volver. Frenamos para sacar foto desde una montaña al pueblito con costa y botes incluidos. Luego seguimos rumbo a Olón, donde se halla el santurario de la Virgen. Un lugar donde una imagen (que pudimos ver) de María Rosa Mística lloró sangre. Se halla construido al borde de un acantilado y está dispuesto en varios pisos, donde se puede ofrecer el sacrificio de la Santa Misa al aire libre. El que está allí puede verse rodeado de la naturaleza, tooooooda la costa que surge de abajo mismo de la construcción. Es algo digno de visitar. En la nave principal superior se puede observar un enorme alto relieve tallado en madera, en donde está la Santísima Trinidad rodeada de una multitud de ángeles. Al Pie la frase de ofrenda: “Por Cristo, con El y en El; a Ti, Dios Padre Todopoderoso; en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria, por los siglos de los siglos.”
Mucha talla en madera: Un Cristo crucificado; un Padre Pío; un San José con el Niño; un hombre (seguro un santo) con una espada que no puede reconocer... etc... etc. La imagen de la Virgen que lloró se encuentra en una capillita interna lindísima también. Allí estaba el Santísimo, así nos quedamos charlando con El un rato y después seguimos viaje.

Apenas bajar de la cuesta en donde se encuentra el Santuario nos apercibimos que salia bordeándola, un caminito, hasta la playa en la que habíamos estado pescando esa misma mañana inolvidable.

El viaje continuó sin mayores comentarios dignos de comentario, hasta que frenamos en otra playita, como para pegarnos un último vistazo playero por el momento. Allí descendimos por una escalinata algunos, o en culopatín otro y llegamos a una playa en donde nos sorprendió un espectáculo digno de contación.
Allá lejos muchos pájaros en el cielo. Albatros y gaviotas por doquier; enormes. Y descendía en picada sobre las redes de unos pescadores que acababan de terminar su jornada, o empezaban. Vimos todo el proceso de embotamiento de un bote en el mar, que se dirigió al lugar de los echos. Nos fuímos acercando para observar una multitud que en comunidad ayudaban a organizar el asunto de las redes, con sus jarcias correspondientes. Estirarlas, desenrredarlas; cada tanto tirar para arriba un pescado, que era “pescado” al vuelo por las aves voraces que allí había.
Nos acercamos más y Spencer fué invitado a subir al bote mismo como para tomar una foto a los lugareños que tan amablemente dispuestos se hallaban.
Nos quedamos un ratito ecuatoriano por esas playas marineras, y luego proseguimos el viaje. (aquí es más propiamente en donde se realizó el episodio de las palmas reggaetonianas. Episodio filmado y luego borrado por falta de fotos).

Le pegamos de largo, pasando por una zona en donde se pesca y recolecta sal muy cerca del mar. Se podían ver las máquinas excavadoras (hubieron sabido supir cavar en sus épocas) trabajan essstrayendo la sal y recoltándola en enormes montículos de color blanco (no sé por qué será).

Casí finalizando el periplo, siendo ya de noche llegamos a una ciudad-pueblo-no sé que parecía bastante importante (Libertad). Allí hubo algún intento de hablar internacionalmente, pero una tras otras, las cabinas dejaban de funcionar, como si se hubieran puesto de acuerdo.
Proseguimos hasta Salinas, Ciudad aledaña, en donde fuimos hacia las casa en donde se encontraban Carlos y Pepina.

Pepina se hallaba en pleno proceso de preparación de cangrejos. Los cangrejos están vivos y vienen atados con un cordel a una madera. Están en filita bien ubicados por el pescador o señor vendedor de donde se hallan comprados. Hay maderas que vienen con 11 o 12, otras con 15... y así.
Al sacarlos uno por uno, hay que hacerlo con mucho cuidado, agarrándolos de las pinzas (que curiosamente tienen tamaños desiguales), como para que no vayan a agarrar un dedo, ya que pueden llegar a cercenarlo (esto es como un deporte de riesgo, pero en la cocina).
Al meterlos en la olla y cocinarlos, cambian de color.
El ritual de la comida es otra cosa aparte. Se los va desarmando por distintas compuertas. Se va quitando lo no comestible y se deja aparte en una bandeja. Las patas y articulaciones se van desgajando como para saborear la carne interna. La cantidad es parecida a la que puede haber en el ala flaca de un pollo o de una pulga montés. Así que para comer una buena cantidad se precisa de vaaaaarios cangrejos. Cuando se dificulta quitar la carne de una; se procede a la machacación del cascarón que recubre la parte correspondiente, con un mazo de madera. Todo un ritual...

Más luego decidimos ir a dar una vueltita de despedida (ya que viajan a la mañana siguiente el pana Traverso y Bonita rumbo a Lima nuevamente).
Nos fuimos en dos vehículos hacia el malecón, en donde comimos maduro frito con queso, y esto a su vez, a la parrilla. Después caminamos junto a la costa. Me hizo acordar mucho a Punta del Este, Uruguay, la forma de la costa, los edificios; el amarradero de los yates al muelle; etc. Casi igual pero nada que ver. Volvimos a los autos y continuamos recorriendo la costa más hacia la punta de Salinas, el extremo más occidental del país y no sé si del continente (tendré que averiguarlo). No se puede ingresar a la punta propiamente, ya que es un punto estratégico para la defensa de la provincia de Guayas. Desde allí se protege la entrada a Guayaquil también.

Volvimos ya rotos, como para ir al sobre directo. Spencer y Louis ya estaban echos camarón del sol que tomaron cuando se bañaron a la mañana en la playa. El agua refleja tanto que tomates fue poco. Como había tanta luz no se notaba la quemazón... cosas que pasan diría Larralde.

10 de Diciembre, 2009

A la madrugada de hoy llegaron los chicos de su excelente viaje en donde recorrieron “oriente” y “sierras” de Ecuador. En el momento del arrivo, ni siquiera oí el más leve ruido que hicieran. De echo, Louis en un momento se pone a ver mails en la compu y me dijo que lo pateaba dormido... jeje... esos son compañeros de viaje y no papas fritas.

De mañana los chicos salieron a ver Guayaquil de día. Pero antes de eso desayunamos juntos y me contaron las anécdotas correspondientess. En dos palabras impre-sionante

(Aquí hacemos un paréntesis por gusto () y otro para comentar que este espacio irá dedicado a alguna de las aventuras que corrieron los congéneres, pero me gustaría que los relatos surjan de sus propios supervivientes. Para los que no asimilan el tiempo verbal plusanticipado entonces se dará lo que se dijo en su momento: a buen agua, déjala correr; es decir, lo contarán ellos mismos en su propios, o no, teclados).


Subir las peñas al mediodía (eso no es taaaaan recomendable como pareciera. El sol cae a pique como cualquier pique de velocidad o de pesca digamos; los lagartos salen con paraguas para no cocinarse in the natural oven y así...)
Spencer se quedó ya que venían Roni y Daisy para ver los cuadros terminados (sin barnizar todavía) y ver el asunto del mural y la charla previa correspondiente próxima primera.

Vinieron y estuvieron como visita de médico ortodoncista de los que te arrancan las uñas o te arreglan el carburador. Vimos que daba el tiempo justo como para que pudiera ver una muestra del cuñado de Daisy, que se dedica a pintar árboles. Salimos en la camioneta de Roni, hasta dejarlo haciendo el comoé correspondiente de todo hombre de negocios ocupado en sus cosos; y Daisy me fue a mostrar la arboreidad transversal contigua que se daba en la galería de un argentino residente por estos lares, Mirko Rodic. La muestra en custión fue pintada por el artista Servio Zapata. No es de la familia de los zapatazos de Puntín; ni de Zapatero o los zapatistas; pero le pega en el poste del árbol. Este colega se halla apegado cauchísticamente a los elementos arbóreos que definen e identifican fotosintéticamente el espacio topográfico correspondiente al Ecuador Nororiental del Sudoeste para ser más precisos. Digamos, sería como desde el Septentrión mirar de noche la Osa Polar y Hacer un recorrido punteado mental hasta la constelación de los Siete Cabritos. De ahí retomar la rotonda o “redondel” y darle dereeeeecho, o “de largo” hasta el segundo mamífero; seguirle la mirada y ahí estaríamos dándole a dicha superficie ecualógica.



Esto es de lo que eso se trata.

Dimos un par de vueltas, ya que Daisy también tenía que hacer. Muy buena persona, bien dispuesta para el trato con personas de esas que no están en la piel de uno, sino el tema más bien polipersonal ovnivaliente. Se mostró interesada en organizar una de esas muestras full full que se hacen en alguna galería típica de donde se hacen, como para el año saliente, pero desde el otro lado.
Con Roni habíamos quedado en encontrarnos en media hora. Parece que nos es común solamente de ciertas provincias de Argentina el que las mediás horas duren tres o cuatro. Es como un decir aprovechando tal o cual situación. Después me explicaron que uno tiene que preguntar si media hora ecuatoriana o americana. Pero la americana sin vainilla por favor, y con un chorrito de Dulce de Leche.

Me devolvieron a la casa, adonde ya se estaban preparando las mandíbulas como para el tiempo de la masticazao almuércica correspondiente. De más está decir lo que iba a decir, así que no lo digo...
Nos aprontamos como para salir, aunque todavía no llegaba Roni; así que finalmente decidimos que le diera la mosca a Pepina, que viajaría con Carlos al día siguiente. La mosca se usa típicamente como para carnada en la pesca, salvo que no sea el caso, como es ahora o nunca.
De todos modos, salimos en la Rodeo que habían alquilado los chicos para su viaje, pero fue un viaje supositorio, ya que al rato llamó Roni; que quería ver otro cuadro que conservaba Spencer bajo llave como para llevarle a un Juez. Volvimos, charlamos, no se llegó a un acuerdo positivo y partimos nuevamente, pero ahora para hacerl el viaje “de echo”.

Para salir, se pasa por tres puentes, con algunas islas en el medio. Dichas islas ya se hallan pavimentadas, así que no pudimos notar que eran islas. Supieron ser lugares muy peligrosos, pero ahorita cada vez menos. Pasando cada puente se puede observar a ambos lados casitas construidas sobre palotes, al mejor estilo palafitos. Estos serían palafitos palotinos o de palofino según se mire.

El viaje solo tuvo algunas 365 paradas para sacar fotos, ir al baño y otros menesteres propios de todo viaje realizado de este modo. El paisaje se fue transformando paulatinamente, salvo que Paula no pudo venir. Ocasionalmente, es decir, en el momento del ocaso ya nos encontramos en una playa con muelle. Pudimos ver una excelente puesta de sol detras con nubes delante, que nos taparon completamente la visión, pero como somos personas de fe; supimos que la tierra giraba ocultando los gases solares.
Muy lindo.
Los chicos descubrieron que el reggaetón no era la única música que nos acompañaba en la camioneta. Se encontró un cd con un mix de varias cosas. (cumbia, etc y otros).

Finalmente llegamos al lugar al que nos dirigíamos: “montañitas”. Famoso lugar de Ecuador, preparado para ser tierra de surfistas, o agua (todavía lo estoy pensando). Muuuy pintoresco, bacansísimo, cheverísimo, en una palabra: ísimo.
Calles adornadas de mesas repletas de artesanías, y baratijas varias. Las mesas adornadas con sus artesanos correspondientes. Un paraíso para las personas amantes de esas cosas. Del techo colgando lámparas y esa cosas. Techos de paja... “todo muy rústico, muy pintoresco”.

Como ya era de noche y estábamos hambreados como seres llegando de un viaje por el desierto; nos fuimos a uno de los barcitos restaurantes para ver si nos restauraban la vida a las tripas. Finalmente nos encontramos uno y nos pedimos un buen desayuno costeño. por 2,50 U$S. Consiste en un café, un bolón (que hacé bolón), dos huevos fritos y un jugo. Bonita se pidió otra cosa porque es mujer. (???)

Recorrimos un poco bajo la luz de las luces y nos alistamos como para buscar donde pasaríamos aquella noche costeña. Después de algunas idas y vueltas, Louis y Jocelote encontraron el ansiado lugar. En este momento no recuerdo bien el nombre, pero era algo así como “Mamá Chula river”, un pequeño complejo cabañístico. Cada cuarto tiene a su vez un porche con dos hamacas al frente, como para recostarse en el piso, digo, en la hamaca. AMaca le tengo que contar, porque vale la pena, digo, la alegría. Dejamos las cosas y la camioneta y nos fuimos a recorrer el pueblo de los surfistas. Un pueblo que no duerme. Todo el año es temporada de pueblo, con buenas olas, buenos holas también.
Después de caminar un rato nos adentramos en un lugar que un rato antes estaba casi vacío. Ahora estaba rebalsante o rebosante de gente bailando al son de un grupo de música. El grupo cantó reggae entre otras cosas. El chupi corría como si se estuviera escapando, por todo el lugar. También había olor a Marijuana, no sé si habrá ido. Otro de los atractivos del lugar era el artista haciendo obras con arena y retroproyectado en una de las paredes. Más tarde vimos en la misma pared deportes extremos. Petacular.
Bailamos un bueeeeeen rato en la arena cerca de una fogata.
Luego pegamos el raje y seguimos dando vueltas por otros “lugares bailables”; pero no nos convenció tanto. Será que no había convencedores en la puerta. Todo libre. Cada quien entra y sale por donde quiere. Tiene otro gustito cuando esgra. Cuando es gratis.

Después de deambular un rato nos fuimos para el lado de la playa. Tiene su encanto caminar por la playa de noche en pata, con el aguita bañando los empeines. Más luego enfilamos como para las cabañitas para pegarnos el correspondiente baño y ir de noni.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

9 de Diciembre, 2009

La mañana estuvo dedicada al cuadro de la montaña q oculta el espejo del helicóptero. El cuadrito en cuestión quedó más o menos así:



El que está en traje de baño es Spencer haciendo de referencia de tamaños.

El siguiente medio día se dedicó a otro cuadro también montañístico, pero todavía no le saqué foto, así que al actualizar este día cuando tenga la foto, la insertaré...

En el medio me hice un mini recreo para pintar un boceto de una marina como para el posible mural playero que puede llegar a salir. Entrar se le complica, ya que está al lado de una pis-cina o pil-eta y para mayor complicación cerca de una playa, así que imagínensen...

Ya cerca del aterdecer, lindando con la noche; arribó a la casa la mujer de José Louis con sus tres hijos que venían a visitar a sus abuelos. Uno de ellos, Cali, es fan del arte; muy buen dibujante para su edad; así que le estuve essssplicando algunas cositas nuevas como para que tenga para hacer dulce con su práctica.

También llegó Roni, que estuvo viendo como quedaron los cuadritos. Mañana pasará nuevamente a la mañana, acompañado de su amiga, como para ver el tema del mural y las posibilidades.

Eso es todo amigos...

martes, 8 de diciembre de 2009

8 de Diciembre, 2009

Todo el día pegado al asiento, digo al piso, ya que puse el caballete bien bajo, debido a las condiciones climáticas reinantes; y que todos los materiales los tenía en el piso y en una mesita bajita.
Puede terminar o casi el primer cuadro. Plantear otro hasta casi terminarlo y dejar un tercer cuadro bastante avanzado. Mucha concentración y paciencia...

Solo hubo un alto a eso de las 4pm para almorzar cuando llegó Pepina... y seguir hasta el nuevo recreo ahora que estoy escribiendo esto.

El primer cuadro, empezado ayer nos describe un paisaje típico de algunos lugares. Un árbol en el medio de un prado y un camino de flores que se le acerca por detrás, para no ser visto



El segundo cuadro podría ser algún lugar también. Más típico de la pampa argentina: un campo con un buen cielo. a lo lejos algo que podría ser el casco de una estancia, y más en primer plano un alambrado con su tranquera al medio.



El tercer cuadro empezado corresponde a un paisaje lacustre con montaña. Al fondo la montaña, al medio el lago y más a-k la tierra, todavía no sabemos si va a ser playa o pasto de foresta. Se me ocurrió que el lago tenía que estar de éste lado de la montaña, ya que si lo ponía del otro lado, había que meterse adentro de la obra, tomarse un helicóptero y cruzar el mega montículo para poder ojear el espejo. Por lo que recomiendo que si no ven el agua un cuadro en donde halla montaña. Se tomen un espejo, se suban a una silla y sueñen con un helicóptero... muchas gracias

7 de Diciembre, 2009

Me levanté tempranico shico y me puse a pintar un cuadrito campero de los chiquitos que están de oferta. Para tal ocasión es que traje varias maderitas ya preparadas para pintar. Así que fué simplemente empezar a pintar y quedarme pegao’ al asiento en el transcurso del proceso.

Al raaaato se jueron levantando los demás.
Desayunamos como todos estos días: un buen desayuno. Abundoso el como’é. A su vez muy sano. Regando la mesa distintos tipos de frutas o jugos frutales. Pan con mantequilla untable o una especie de margarina. En este momento no me acuerdo bien específicamente que había sobre la mesa, pero rico, abundante y sano (buena combinación).

Al terminar estos menesteres, hubo un proceso de bañarse, asearse, higienizarse, y demás, por turnos de a uno por baño en un solo baño (el único. típico de cuando hay uno).

Más a la tarde logramos organizarnos como para salir a recorrer en el cuatro ruedas, con palanca al vicio y espejo retroproyector, con aire de exhibición condicionada (los créditos se adjudicarán al cholo juancholo) y algunas cosas más como mal el tero para cargar las cosas... etc...
Salimos rumbiando como para ir buscando un lugar donde se vendieran artículos de artística. Como la ciudad es grande, no encontramos de una las cosas. Así es que pasamos por una galería de un argentino, en donde mañana se inaugura una muestra de la cual me habían comentado; luego pasamos por otra galería/museo de Guayasamín. Creo, sin temor a equivocarme, salvo que me confunda, que es el artista más conocido y reconocido de Ecuador de este último milenio (faaaaaa, no será mucho?).
Como ya nos estaba picando el bagre, nos sentamos a comer en un mini restaurantcito al paso. Cada quien pidió lo oportuno... algunos ceviche, otros ese bicho; otros algo con lomito, ... Delicia es la palabra. No había ensalada, así que Bonita se tuvo que pedir otra cosa. No es que sea vegetariana, ni vegetativa, ni vegetal; pero creo que le andaba faltando el aire del verde de la ensalada para el tímpano derecho, cerca de la muela.

Continuamos con el viaje hacia rumbo por conocer, preguntando y cuestionando a la gente para averiguar lo que precisábamos en aquellos momentos tan preciados como el chorlito de Doña Clemencia del Tamboreo. Nos supieron indicar hasta que finalmente llegamos. Al lado de la artística había una fábrica de algo muy importante, tan importante que la fábrica pertenecía a unos tal Traverso. De todos modos terminamos sacándonos unas fotos los integrantes de la mafia.
Luego pasamos al sector contiguo, DPM (devoluciones x minuto será?), en donde había galería de arte y artística también.
Para entrar había algo así como una puerta doble que paso a exsxsxsplicar: Tiene un eje al medio y se empuja por el lado derecho (donde tiene el cartel de entrada). Pero como se mueve toda la puerta, se puede entrar por la salida, que es lo mismo.

Nos pusimos a ver la muestra de arte de la galería, hasta que un estornudo de Spencer, finalizado en sapucay hizo saltar de la silla a uno que había en el local. Como no se podía parar la risa de los que presenciamos el acto (yo lo presencié desde adentro); fue que pasamos al sector de la artística). Allí compré materiales como para empezar con los encargos que me hiciera Roni (el tío de Louis y José Louis). Como faltaron algunos materiales fuímos a un tercer lugar y los conseguimos (por si alguno se pierde en las cuentas, el primer lugar es donde te conté recién; el segundo imaginátelo y el tercero éste último)

De allí fuimos a hacer un poco de turismo por el malecón salado. Un lugar preparada para el turismo, re bien puestito, y no de panchos. Parqueado, con un montón de flores, árboles distintos unos de otros, puentes colgantes por donde caminamos, techos modernos que parecían velas de barcos a motor... etc. Muuuuuuuuy recomendable para ir los sábados terceros de mes cerca de la madrugada, pero tiene que ser de año bisiesto, porque sino puede resultar peligroso para los que no van.

Así es que volvimos a la casa a dejarme. Como buen Spencer tenía que trabajar. A alguien le tocaba... Así que agarré los pinceles y manos a la obra.
Los otros personajes aquí integrados al blog continuaron su paseo por distintos lugares de la bella Quito: El barrio las peñas, el de los cuatrocientos y pico de escalones; el monte del Sagrado Corazón, con sus buenas escalinatas también... sesétera.


Cuando volvieron ya era tarde. Spencer había emulada a algún artista antiguo, ya que cuando se cortó la luz continuó pintando a la luz de una vela. Fue una experiencia interesante. Cuando volvió la electricidad a visitar el hogar, se dió cuenta de que había estado pintando un sillón de la casa en lugar del bastidor... así que habrá que enmarcar el sillón encargado... jeje

Hasta altas horas de la noche se continuó la charla y los preparativos del viaje. Partirían muy tempranito, a las primeras horas de la madrugada del día siguiente. Spencer los despidió ya que decidió quedarse pintando para llegar a terminar los encargos en tiempo y forma. (no sé de qué forma, pero con alguna forma... en fin).

Tiempo de fiesta del ojo...

domingo, 6 de diciembre de 2009

6 de Diciembre, 2009

Como nos habíamos acostado tarde, entonces nos levantamos temprano...

Acudimos a la Fiesta de la Eucaristía en una parroquia cercana a la vivienda en que nos encontramos. Muy lindo como habló el sacerdote, directo y sin falsos “que dirán” que no dejan comunicar la verdad.
Habló sobre un pecado, una falta de amor que tenemos todos: el tema de la omisión; lo que omitimos o dejamos de hacer y tendríamos que hacer.
La importancia de hacer las cosas bien y de estar preparados, ya que nadie sabe ni el día ni la hora de su muerte. Puso como ejemplo la cantidad de jóvenes que murieron estos días en una discoteca. Personas todas jóvenes, que quizás suponían que iban a vivir mucho tiempo, pero les llegó su hora.
También habló sobre la importancia de dedicar tiempo a las personas y a Dios. A los padres los llamó a educar a sus hijos. Muy lindo la playstation, que los pequeños dominan desde que son bien chiquitos, y los padres que dicen “es muy chiquito para entender de las cosas de Dios”.
Habló de cuando van y le dicen a él “padre, yo soy bueno... pero a tal persona no le hablo” ¿Dónde está el amor?; “ padre, yo no le hago mal a nadie... pero andan con varios hijos de diferentes mujeres por ahí en vez de amar plenamente a su esposa”.
Habló de los padres que a veces no le dan un celular a sus pequeños, sino incluso dos; y muchas veces esos pequeños aparatitos lo único que contienen son porquerías, pornografía, cosas indebidas; o en vez de enseñarles a comunicarse cuando es necesario, se convierte en un ida y venida de pavadas y de pérdidas de tiempo.
Habló de los padres que no le dedican tiempo a sus hijos, tiempo de jugar con ellos, de tenerles paciencia, dedicación... o que cuando llegan a cierta edad, con un falso machismo ya piensan “mi hijo ya está grande, ya no necesita muestras de cariño” y el mal que produce esto en los pequeños la ausencia de afecto.
Habló de la importancia de dedicar tiempo a Dios, quien es verdaderamente importante en nuestras vidas. Le dedicamos tiempo al trabajo, desviviéndonos por unas monedas, algo que no vamos a llevar a la Vida Eterna; de la importancia de buscar, a pesar de nuestras continuas caídas, el tener un alma limpia y pura para Dios. Lo ejemplificó con el que está sucio, sudoroso, maloliente; o el que llega a su casa, se pega un buen baño, se restriega bien bien, se pone linda ropa, se acicala... etc etc. ¿qué tanto cuidamos la limpieza de nuestra alma?
Y así un montón de buenos consejos para que tratemos de vivir en Dios, quien no nos contesta a nuestras preguntas directamente “esto se hace así o asá”, pero que en el fondo de nuestra conciencia sabemos perfectamente que es lo que tenemos que hacer, para no engañarnos ni engañar a los demás. A Dios no se lo puede engañar, nos conoce incluso más que nosotros mismos, por lejos.

Una vez terminada la celebración, fuimos a un lugar que se llama “bolón centro”, en donde compramos unos bollos que estaban para chuparse los dedos. Algunos vienen con queso (el queso de aquí es parecido al quesillo de Argentina, un manjar); otros vienen con chicharrones; y otros vienen mixtos.Los bollos están recubiertos con hojas de plátanos puestas debajo de la candela para suavizarlas y poder recubrir lo que sea, después todo esto va al horno. Lo recomiendo ampliamente.
También compramos como para que pruebe yo, Spencer, unos corviches de pescado. Están echos con verde (plátano verde, grande, banano), con maní y por dentro con pescado. Otro manjar.
Eso lo acompañamos con un cafecito y con jugo de papaya. Fue un desayuno completísimo, con esto no hubo necesidad de almuerzo. Pero sí de la sagrada siesta...

Despertarse y levantarse fue como un acto reflejo típico de esta zona de manglares biyectivos polares. Un rato de mails y conección virtual con el mundo exterior vino bien. Ese momento también fue aprovechado por Spencer como para continuar escribiendo sus relatos blogísticos variables.

Los padres de Louis le mostraron a Spencer algo de la música ecuatoriana, como son los llamados “pasillos”, un ritmo típico de aquí. Lindísimos, musica sentida, con mucho romanticismo. Otras veces lamentos que llegan al alma de los que llegan cuando llegan de donde vengan los que provienen de los lugares correspondientes a la zona de partida o salida.

Se aprovechó en la casa para hacer un poco de limpieza para cuando llegase el pana de la mafia Traverso con su enamorada. Como toda limpieza se tuvo en cuenta el zurcido de los sillones; pasar el escobillón por las cortinas; el ácido muriático en las alfombras de yute y poliéster; y un proceso que paso a explicar por lo detallado en cuestión:

se desencola el mueble correspondiente a las copas, es decir, el mueble en cuyos estantes van las copas de valor; es desencolado y desarmado completamente. Por supuesto que antes se procede a quitar las copas del mismo, y tomarse unas antes de la faena. Luego se pinta el borde interno... de las copas digo. Algunas mujeres de edad prefieren pintar las copas con el rush de sus labios, pero eso es algo que va pasando... las mujeres de edad digo.
Luego se despinta lo pintado al par que se canta un pasillo doble, con introspección reticular instantánea, como el café. Una vez realizado estos pasos, se arma nuevamente el mueble en cuestión de segundos. Queda como queda; allí está el secreto del arte mobiliar realizado con soltura en estas épocas del año. Hablando de las épocas del año, es de observar helecho (tropical) de que a la época de más calor se la denomina invierno, debido a los fuertes vientos; y a la época del frío se le llama verano.

Ya entrada la noche, el dúo dinámico, Spencer and Louis, decidió salir a buscar a Pana Traverso y Bonita, su enamorada. Cuando llegaron a la terminal terrestre (así se le llama a la terminal de omnibus o colectivos), les dijeron que venían retrasados, que volviesen en uno hora y media.

Spencer llamó a un amigo de su prima (que le había pasado el dato previamente), como para conocerlo, y quedaron en verse en ese momento de espera para ambos, ya que este buen hombre, Galo de nombre, también estaba esperando a su esposa que en viaje venía esa misma noche.
Que hay para resaltar?: su pasión por U2, el grupo de música.
Muy buena persona nos hizo pasar por su casa, tomar un cafecito, que nos sintiéramos como en nuestra casa... y después compartirnos algo de sus vivencias por BsAs, por donde estuvo haciendo un master. También nos contó de sus idas y venidas a Lima, en tiempos en que su enamorada vivía allí.

Salimos pitando hacia la terminal terrestre sobre la hora de llegada del Pana Traverso y Bonita. Llegamos y los ayudamos a cargar sus bártulos y fuímos a la casa, a presentárselas. Charlamos un rato y nos fuimos a dormir.

5 de Diciembre, 2009

A las dos horas de habernos acostado, Spencer recibió el llamado de su enamorada, que desde londres mandaba su cristalina voz por onda satelital al teléfono en que escuchaba la oreja del susodicho. Fué una declaración sintética en que resumió el motivo por el cual habíasele ocurrido marcar el número en cuestión: “en una hora te llamo, vía cibernética, con una tarjeta ultra super pro max eco virtual, y ahí hablamos”.

Las ansias carcomían las entrañas del enamorado en cuestión, en cuestión de segundos Spencer se carcomió un buen desayuno y se conectose a internechi (luego de algunos intentos frustrados, se resolvió todo frustradamente bien), para esperar tal ansiada llamada de su amada enamorada macanuda.

De aquella espera las ansias
del hombrecito en cuestión
vieron pasar su momento
haciendo honor de virtud
paciencia le llamas tu
mas no halló suerte tal jumento
que soy este que les cuento
el relator de este evento
que se quedó esperando
ese timbrazo, el llamado
que por ser enamorado
la guardó en su pensamiento.

A las dos horas Spencer se encontró con Louis, quien le informó amablemente que por mensaje de texto había sabido recibir un mensahe en el cual la Macanaca informaba no haber podido conectarse a la internechi.
Por suerte había sabido aprovechar el tiempo de espera, en cultivar las plantas que darían los frutos de los cuales desayunaría aquella mañana honrosa, que lo motivaran inspirativamente para continuar el relato este que les escribo, queridos lectores, para alivio de la cucuza mocha.
El continuado con la maileada se dio sin inconvenientes administrativos varios, por lo cual se pudo continuar en ese tenor hasta la hora del segundo almuerzo (el primero fueron sobras del día anterior, festejadamente recibidas a esas horas), en que llegaron Carlos y Pepina y se dió lugar el rito sagrado de la luncheada a la chau fa.

Luego la otra sagrada actividad d la merecida siesta vespertina.

Al despertar Spencer no sabía ni si estaba en el cuarto anillo de compromiso de Saturno, o en la ciudad perdida de Atlantis.

La opacidad lunar hizo que me informaran de los próximos movimientos a realizar, es decir, a donde trasladaríamos nuestros sacos de piel y huesos en el tiempo futuro próximo primero. Y es así que al rato nos encontramos todos (Carlos, Pepina, Louis y Spencer) montados al bólido desplazativo diferente al de los picapiedras modernos estos lugares...
Todo comenzó al querer doblar una esquina sin pedir permiso al cordón de la acera o vereda correspondiente. Las ruedas viraron a fondo y encararon directamente hacia el borde de la calle. Siendo un giro tan cerrado, el auto terminó subiendo con la rueda delantera derecha el cordón avanzando un poco y cayendo luego; de esta forma quedaron ambas ruedas en la calle y la esquina amablemente insertada debajo del auto. Me explico shico?


He aquí el grafico essssplicativo correspondiente de la situación en cuestión.

Todos nos quedamos callados, pero el pensamiento general fue el mismo: “¿y ahora?, ¿que hacemos?”...
Hubo un intercambio de palabras e intentar mover el vehículo en cuestión retrocediendo. Gracias a Dios no había quedado colgando la parte del medio de auto en la acera, con lo cual se invirtió el sentido de los roles anteriormente citados en el relato y al carro salió ileso, sin otra cosa que una nueva anécdota para sumar a su carrocería.

Ingresamos al Mall del Sur en cuestión y procedimos a parquear (aparcar = estacionar) el mismo. Como es habitual en dichos lugares el amontonamiento de personas debido al calor reinante en el medio ambiente; lo que se hace es situarse cerca de un vehículo en que se estima que va a salir en breve (porque hay personas que están cargando bolsas en el maletero (baúl) de sus cuatroruedas; o porque uno ve que se han montado o subido al mismo... luego es todo uno, el auto sale y nuestro auto se mete antes de decir “esta trompa es mía”.
Apenas hubo tiempo de subir las escaleras eléctricas, cuando nos enteramos que a Luis y a quien les escribe ya los estaban esperando en el estacionamiento unos amigos del primero, como para continuar nuestro viaje. Descendimos de la escalera móvil y una vez subidos al nuevo vehículo partimos raudamente hacia lugares desconocidos por Spencer.


Todos los caminos conducen a Roma, dijo alguno; así es que fuímos hacia una casita roma de una amiga de Louis. Lo único es que hubo que llamar por esos aparatitos que toman la voz de uno y la escupen en el oído del que recibe la comunicación correspondiente; como para saber dónde quedaba la casa roma de la dueña. Una vez solucionado el conflicto ingresamos al sector en donde se encontraban reunidos varios apóstoles modernos, de una comunidad llamada Jarcia (Puedo haber sido garcía en un tiempo, pero al quitarle la h corta, la pronunciación desestimó lo convenido y quedó el nombre que hoy leemos, o nada que ver).
La reunión fue toda en oración. En dos palabras: impre sionante.
El modo convenido fué el siguiente. Se cantó una canción de entrada; luego se leyó un breve texto de Juan Pablo II; y más luego cada uno conversó con Jesús, agradeciendo, piediendo, alabando, ofreciendo... es decir, poniendo con el corazón las palabras que el Espíritu sopló en ese momento a cada uno. Por ejemplo: se agradeció por la vida, por las familias, por los amigos, el pertenecer a dicha comunidad donde se puede vivir como hermanos en Cristo; se pidió por cada uno de sus integrantes; se agradeció por las personas allegadas y queridas; se agradeció el don de la fe; algunos pusieron sus problemas en las manos del Señor, nuestro amigo y hermano; otros compartieron experiencias vividas... y así, todos y cada uno se tomó su tiempo para hacer oración y seguir poniendo su vida en manos de Nuestro Señor. Fue algo muy lindo, ya que me hizo sentirme como en casa, entre hermanos. Eso es el regalo de ser hijos de Dios, independientemente de dónde estemos.
Luego se procedió a tratar de resolver los aspectos prácticos de una representación que estaban preparando como grupo. También ingerimos algo de alimento y bebida.

A eso de las 22hs ya estabamos nuevamente en la casa, para pasar a buscar a los padres de Louis e ir a un festejo de cumpleaños de una tía (María Dolores).
Nos dirihimos a la casa, en donde se encontraban otros familiares en cuestión. Se cantó el feliz cumpleaños, las mañanitas, alguna serenata y alguna otra canción. Luego hubieron unas pequeñas palabras de cada uno hacia la agasajada en cuestión... en custión de instantes ya estuvimos todos sentados alrededor de la mesa haciendo honor a la rica comida que generosamente nos brindaron para compartir tan lindo momento.
Allí tuve oportunidad de conocer al dueño de casa, un hombre apasionado por el arte y el comercio. Coleccionista de una gran cantidad de obra de artistas famosos del Ecuador, de las cuales me mostró bastantes. Cómo buen apasionado me contó arte y parte de la vida de aquellos famosos artistas. Sinceramente algo muuuuy lindo poder conocer de la historia y las diferentes anécdotas de otros colegas ya reconocidos a nivel internacional incluso. Y allí mismo con ejemplitos de obras de cada uno. Fue como vivir un momento de cultura y enciclopedia, pero en vivo; y relatado por alguien que tiene el corazón puesto en ello. Eso es algo para rescatar y poner encima de la mesa. Es algo que como Spencer te recomiendo a ti, querido lector; haz como este buen hombre lo que hagas, poniendo el corazón en lo que te apasiona, y verás que la vida cobra otro sentido mucho más grande, mucho más pleno; y si además esto lo haces en Dios, eso es plenitud en serio.
También este buen hombre me ofreció la posibilidad de compartir con él eso que llevo en mi corazón e intento plasmar en mis obras. La Providencia se manifiesta nuevamente de forma grande y generosa con su hijito Spencer.

Al igual que estos días, al finalizar la velada, se procedió a la repartija de algunos de los integrantes por sus hogares y luego ir hacia el estacionamiento, parquear el vehículo y rumbear hacia el lecho dormitivo de cada uno.

sábado, 5 de diciembre de 2009

4 de Diciembre, 2009

Nos despertamos temprano con Louis, como para llevar a su señor padre, Carlos, rumbo a su trabaho, y poder disponer del auto para movernos. Si no andabamos medio atrofiados, como peluca de iguana.

Todo se sucedió según lo estipulado. Llevamos a Carlos, o mejor dicho se autollevó, o se llevó en su propio auto a su lugar de laburo, y después Spencer tomó el volante y rumbiamos para Santa Teresita (Ese lugar cruzando el puente del que les hablé la vez pasada que habíamos ido ya).

El trafico... bueno, es un capítulo aparte...

capitulo XIVLMX bis: El tráfico.

La acumulación de autos es complicada en hora pico, como en todos lados, pero aquí la gente está acostumbrada a avanzar con el auto según la ley de la selva. Meter el auto en el huequito en donde se vea luz es todo una misma cosa. Asimismo, las personas ya están acostumbradas a que esto sea así, por lo cual, casi no hay sobresaltos frente a la peor maniobra, o la bocina es casi como un adorno. Todo el mundo toca la corneta o claxon, pero cortito, no es que uno se queda pegado... me entiendes. Igual mejor que en la experiencia en Lima, en donde el caos imperante sobrepasa lo imaginado, con lo cual la imaginación queda corta para mesejante enriedo ovillístico múltiple.

fin de capítulo

Con todo esto, la cuestión es que nos retrasamos. Un poquito nomás. Pero suficiente como para llegar medio bastante tarde a la misa en Santa Teresita. Cuando abrimos la puerta la gente ya estaba comulgando (es decir, final de la misa, para los no misísticos habituales). Con todo, igual el objetivo de Louis era poder interceptar al sacerdote que había sido su director, al salir del confesionario.
Hubo que esperar un buen rato ya que había bastantes personas en la fila, pero no había tráfico embotellado ni trancado, así que iban avanzando de a uno y al rato salían con más cara de comoé.



Llegó el ansiado momento esperado por Louis. El sacerdote había terminado sus confesiones, y abrió la puerta. La cerró y avanzó hacia fuera del confesionario tres casilleros. Fué ahí que sus ojos se cruzaron con los de mi pana (“compañero”) de aventuras. Lo reconoció. Y lo saludó... chim pum.

Así es que nos encontramos nuevamente sobre los asientos del vehículo en que nos movilizamos estos días desde que así lo hacemos, y continuamos rumbo a otro sector de la ciudad, en donde averiguamos el precio del alquiler de un vehículo (ya que la semana viene un miembro de la mafia traverso, bien acompañado) y quizás sea bastante equivalente el gasto de esto al de los colectivos que tomaríamos todos, sin contar con la independencia del caucho en las islas caimán. Sería casi igual, pero nada que ver.

Dimos vuelta a la esquina respectiva y continuamos con las averiguaciones en el Ormeño, empresa colectiva de buses (se entendio no?... cuac). Esto para la Mafia Traverso y Cía., ya que vienen por tierra desde Lima. Ya nos iremos enterando del periplo realizado por ellos estos días.

Como el coso ya estaba por activar la situación respectiva, se nos ocurrió pasar por el lugar donde se dan las licencias de conducir, o se renuevan, o mongo... Ya que Louis había extraviado su billetera en Argentina (quizás algún amigo de lo ajeno ayudó a su extra viación, o extr aviación). “El asunto... una zoncera, un simple cambio e palabras, y el olvido de un mocoso, del que puedo ser su tata. Y yo que no aguanto pulgas, a pesar de mi inorancia, ya no más pedí las cuentas, sin importarme de nada.”
A la vuelta, hubo un minuto de locutorio, donde Spencer pudo hablar con la dueña de su corazón en el día de su "cumplemes".

Volvimos a la home seet home, y fue el momento oportuno para caer muertos en el lecho de dormición siestera, hasta la levantación oportuna.
Louis había salido a casa de un amigo, así es que salimos a caminar con Joselouis rumbo al Mall del Sur, un mega shopping antidoping camping ing ing.
Resulta ser que es el lugar más visitado dentro de los 7 malls que hay en la ciudad. La gente se agolpa por racimos disyuntivos crónicos, dentro de los su sesos nacionales e internacionales opinables en tales ocasiones. Allí nos encontramos con Louis y con su amigo Javico (vi como... no mejor no vico nada).
Louis huyó despavorido rumbo a otros lares, en donde se celebraba un concurso de cantos a la Santísima Virgen María, y el tenía que hacer de jurado.
Spencer fue invitado a recorrer el Mall en toda su extensión y por todos sus pisos; echo lo cual motivó gran adrenalina en los muñecos de la tercera fila a la izquierda del segundo piso, desde el otro lado. Debido a este suceso, hubo que ir a tomar una biela (birra = cervecita) cerca del lugar; antes de partir hacia la Parroquia en donde se encontraba Louis.

Más tarde se pasó por la casa, en donde Spencer pudo mostrar sus pinturas a Javico.

Todo motivó al encuentro de Louis con sus compañeros de colegio en la oficina de uno de ellos. Allí hubo charla y guitarreada hasta altas horas de la noche, o de la madrugada del día próximo siguiente. Cómo es normal en estos casos, al finalizar se repartió a alguno de los participantes y luego a hacer noni.

viernes, 4 de diciembre de 2009

3 de Diciembre, 2009

Todo empezó desde el principio. Algunos historiadores asumen que el principio empieza por adelante, pero tengo mis serias dudas (tengo un hermano que nació al revés de lo que los demás, o sea que su principio fue otro). Y si hablamos de principios ya nos metemos en el terreno de la ética y de la moral, pero eso nos llevaría más tiempo del estipulado para estos casos, así que sólo me contentaré conque me desperté temprano...

En la mañana hubo tiempo de pintura. Se procedió a desembolsar los elementos constitutivos de la pintación, y me pintó terminar algunos de los cuadritos que les faltaba firma, o terminaciones arbóreas, o suelísticas, o ... terminaciones varias. La cuestión es que dejé todo así sobre la mesa y aproveche que la luz había vuelto como para ver el tema de los mails... pude contestar algunos y copiando y pegando el archivo viajerístico también pude armar el blog de chucruz.

Mientras tanto, en el otro lado de la casa... se tramaba o urdía algo muy diferente. Dos hombres habían tomado posesión de la zona de la cocción y aledaña... estaban armados con cuchillos y despedazaron diferentes especies. Especie de pollo, que adobaron con pimiento morrón; especie de aguacate o palta + papa + diferentes otras cosas mezcladas en un revoltijo apestosamente delicioso. Pero se hicieron una ensalada con dichos rehenes.
Previa ordenación mesística se procedió al ingerimiento, deglución y digestividad (lo mismo que en Kamtchatka, primero se come y después se digiere leyendo rider’s digest)...
Para el momento de “almorzando con Louis Le Grand” nos acompañó Pepina, que venía de trabajar e iba... quien sabe.

La palma hizo nuevamente sus estragos y despejó la zona anteriormente tomada por dichos hombres, que resultaron ser Louis y José Louis o Jocelote (desde el tiempo del Parque histórico). Louis también pasó a tener un nuevo apodo, por el parecido con su nuevo nombre utópico nomenclativo: Saciarelo. Quizás todo esto termine en Saciarelouis, quien sabe... lo veremos en el próximo capítulo, o no.

Hubo un nuevo intento computacional, pero nuevamente nos ganó de mano el cortazo de luz. Por lo que se intentó continuar con una batería, previa reparación de Jocelote. El intento valió por algunos minutos, con lo que se pudo cerrar las típicas conversaciones de 3 de Diciembre de 2009 por chat... Para cuando se acabó la batería, se terminó casualmente la energía también. Algunos lo llaman coincidencia afectiva, es decir, lo afectivo entra a ganar terreno en el ámbito de los “coincido”, pero con permanencia relativa ambiente superior a la citada en el parrafo 24 bis de la constitución de Uganda, inciso premolar izquierdo.

La ola de calor que se cernía sobre la ciudad de Guayaquil por aquellos momentos, obligó a todos los habitantes de aquella casa a repararse en el terreno de los sueños, en el nivel delta. Cada quien en su cucha correspondiente soñó lo más lindo... o no.
Al despertar (cualquier coincidencia con el principio de una canción de misa, es pura igualdad) Spencer vió saboteada su pacifica tranquilidad de la uña superior del pie derecho, al enterarse que habría de partir a rumbos desconocidos por él. Pero confiando en el lenguaje de su compañero de aventuras, Louis, decidió acompañarlo hacia ese rumbo desconocido para Spencer solamente.

La situación se salió del estacionamiento junto con el vehículo manejado por Spencer y copiloteado por Luis (ya que este último habría sabido perder su Licencia de conducir en otro país diferente al actual). Raudamente nos dirijimos hacia la casa de quien cumplía años ese día, de esa semana, de ese mes, de ese año, de.... cesétera.

Señores pasajeros, habla el capitán de este blog, para informarles que el vuelo mental que están haciendo para acompañar el viaje de estos muchachos en auto, ha arribado a buen puerto.

Una vez llegados a la casa de la cumpleañera en cuestión, se les permitió a los pasajeros saludar a los habitantes pasajeros de ese hogar en esa velada tan íntima y personal... rebosante de gente. Nos esperaba la bicicleta para hacer speening con niños subidos a los pedales; una torta enorme, que es su superficie superior portaba el rostro de la señorita en cuestión; abundosos muñecos parlanchines móviles (eso se pudo constatar al final del evento); “gente parada; gente sentada... hay mucha gente, pero, pero, pero... no hay nadie como tu”... (cfr. No hay nadie como tu - calle 13).




La cumpleañera luego de ser decapitada... su torta.

Se habló a discreción, disparando las palabras fuera de la boca del emisor correspondiente. A veces llegaban a oídos del receptor, pero no en todos los casos. Esto se sucedió gran parte de la noche.



Spencer y Louis en pleno festejando el aniversario de parición de la agasajada.

Luego hubo momentos de Guitarra y canto hasta finalizar la velada. También había un muñeco de un ángel... esto no lo puedo dejar pasar... con plumas diferentes a las que estamos habituados a ver en las estampitas de los ángeles. En su base había unas especies de caramelos, que ahora mismo no puedo recordar el nombre, que contenían algo del relleno típico de los alfajores y cubierta de azucar impalpable. Así es que no pude palparla... al azucar, pero sí comer varios de aquellos manjares con forma de caramelos bolita.

Luego empezó el pul de repartija de pasajeros que se acomodaron al auto. Normalmente se hace de a pares, cuando se trata de a dos, pero lo habitual es que lo común no sea lo normal, así es que por momentos se bajaba un solo pasajero por vehículo manejado por una misma persona. Al finalizar el recorrido el mismo conductor hubo de repartirse fuera del auto. Spencer y Louis fueron los últimos en descender del móvil, ya que era el propio de la familia de Saciarelo (se acuerdan quien es no? :) ).

Eso es todo por hoy amigos...