Aventura bioceánica interpolar externa: Primer quincena de Enero... jeje (que rápido que estoy escribiendo, no?)

Queridos amigos lectores, pido disculpas por las demoras transcurridas en lo que es la compartida de este viaje tan comoé... ya estoy como algunas empresas aéreas en tiempos navideños, con más congestión que gallina después de comerse un tiranosaurio sin cortarlo en pedacitos y de un solo bocado.

Como interesante les diré que no hay nada, o algo, o todo, eso depende de los intereses personales de cada lector en cuestión. Hablande de estas y de otras cuestiones, es que el 2 de enero fuímos con Macanuda a recorrer la zona de Nothing Hill.
No se puede dejar de mencionar esta zona sin hablar de la película, del mismo nombre, protagonizada por un par de estrellas que se estrellaron al caer del cielo sin paracaídas, es decir, Hugh Grant y Julia Roberts. (esto sucedió en 1999, año en que no se produjo el caos mediatico más grande de Asia Menor, porque no había crecido lo suficiente; o tampoco se dió le epidemia arquitibilógica ostópica en el Oeste del Párnaso, entrando por el lado de Creta).

Como habíamos visto la peli con Macanuda hacía unos días, nos dijimos: "mirá vos, así que por acá se hizo la peli, faaaa" y no hubo más comentarios al respecto.

Una de las atracciones de la zona es la feria de Portobello, que queda en la calle del mismo nombre (y dale con el mismo nombre... ya parece que hubiera quintillizos en el relato de hoy). El mercado posa por una calle laaaaaaaaaaaaaarga, y desde donde empieza hasta el final, se va dando un ecosistema típico de esa zona, en donde conviven pubs, barcitos, restaurantes, comoé, cosos... con localcitos de venta a la calle y para adentro con todo lo que se les ocurra. Están desde los juegos de cubiertos de la abuela; jarros, jarritos, potes, tazas, platos; láminas; chucherías de buena calidad; antiguedades; cosas raras; caras como para hacer dulce; gente circulando como si fuera un lugar para seres humanos en vez de hormigas;... no ví gallinas, eso es un buen síntoma... porque viste que si uno ve gallinas... se pudre el rancho...

La cuestión es que entramos y salimos de 500 sucuchitos. Creo que se me debe de haber gastado un cuarto de milímetro de la suela; La espalda yacía por el piso; la garganta hacía bungee jumping desde el farol de una esquina cercana; los intestinos los uso uno para colgar sus chucherías se segunda mano; la mano derecha, calcificada sosteniendo un viejo pincel que usó Napoleón para indicar la dirección por donde atacarían a los tartaros en una de sus pesadillas de otoño... la lista podría ser tan interminable como los sucuchitos (ta buena la palabra sucuchitos, no? suena parecida a cuchita, cucharita, cucheta, cucuruchito, el-cuchito-de-él...)

Aquí podemos observar una cucurucha enfrente a un sucucho, al lado de la cucheta porta cuchitos. Las cucharas es-cuchan al cucho cerca de su cucha. Más allá dos a cococho, comiendo un bizcocho se van para el coche...

Por ejemplo, hicimos entrada en un local de ropa, desde la puerta de la esquina. El calor que mandaban los caloventores ahí casi nos empuja para afuera. Macanuda tuvo que sostenerse del pelo de una señora noventona para no ser expulsados... bueno... no tanto; la cuestión, que las vidrieras, que no eran nada chiquitas, del piso al techo con estanterías repletas de máquinas de coser singer; y todo el local decorado con máquinas del año del precámbrico anterior. en dos palabras, impre sionante. Muchos reflectores o faros enganchados en sistemas plegables tipo tijera; cosos increíbles y demás. Se habían roto todos como para decorar eso... todos los chanchitos el que se puso con todo para conseguir las máquinas. Seguro que habrá andado de acá para allá re gateando como descosido... jeje

Spencer, cuando le salieron colmillos al ver pasar a una mosca con toda la produssssion encima, antes de ser usada como carnada para pesca de colibrí de tartagria.

Ese día, ya nocturneciendo... volvimos... (acuerdesén que como eskrivo mal, ovsurese + témpano ak en londri)

Continué pintando los dos cuadros camperitos. Ya vieron uno, así que no se quejen.

El 3 de Enero del año que transcurre fuímos al Natural History Museum, lugar en donde trabajó Spencer en otros de sus viajes a Londres. Primero recargamos combustible en un barcito interno y luego lo recorrimos de arriba a bajo...
Aprendimos muchas cosas, fué como un vieje científico ultrasónico (babasónico sin baba, más top, tipo ultra)
Entre otras cosas aprendimos que:

Los lagartos de Borneo suelen llevar bufanda, ya que los en veranos nieva. Al lado un imitador trucho o bagarto

La duda existencial tiene rostro.

Cocodrilo que duerme lo hacen cartera...

Si vas a estar cerca de un felino teyible, más vale que esté embalsamado.

Las papamoscas de la zona de Tundra tropical polar suelen emigrar en piaras de no más de 100km por hora

Eso de los dinosaurios era cierto... no era ciencia ficción...

Bueno, en fin, tantas cosas que la cucuza casi nos creció al doble. Dicen que el saber no ocupa lugar, pero el museo era grande... ???

Uno de esos días empezó a nevar, causando profundas congestiones nasales y viales en el Reino Unido y en toda Europa, incluyendo Miami.

Como el otro día era 4 de enero, decidimos ir a visitar el Tate Museum, para ir entrando en tema. La mezcla laboral/turística es buena, siempre que, como dice el refrán: "no se mezcle tuna con papa frita".
Vimos obras como esta, petaculares!...

Recuerden clickear sobre la imagen si quieren que se agrande...

También aprovechó Spencer para hacer una copia de uno de los bocetos de Turner, en una galería dedicada al artista, en un salón de copias. La gente cuchicheaba... capaz que Spencer no se habría lavado los dientes ese día?

Los días siguientes, Macanuda y Spencer los utilizaron para recorrer, buscando un cuarto en donde habitará y pinará Spencer el período próximo siguiente.
Lo que vimos recorrió, como es habitual, todo el espectro de opciones, desde los cuartos mugrientos hasta decir basta, totalmente desordenados además de llevar sus correspondientes capas de suciedad; hasta cuartos limpitos y ordenados; vacíos hasta repletos... de todo; a compartir con gente de Argentina, de Africa, de Arabía, de Brasil, de Gran Bretaña... so on.

Como hay posibilidades de conseguir algo interesante, es que todavía Spencer no cerró contrato con nadie...

Aquí les muestro el siguiente cuadrito terminado...